En su clase de análisis económico del derecho, Ferreira oscurece el salón, dejándolo sólo con la luz del video beam. Organiza a los jugadores sentados en forma de “U” y proyecta videos de Santa Catarina, una paradisíaca ciudad, mientras narra la envidiable vida de sus habitantes. De repente… BOOM, suena una bomba, un video muestra balas, sangre, heridos, muertos, sufrimiento y datos muy concretos –inventados- de la cantidad de damnificados como consecuencia de los atentados. En medio de la lucha contra el grupo terrorista culpable, la policía captura a alguien que, supuestamente, es líder del grupo y, por tanto, tendría información sobre futuros posibles ataques. La escena en la que los jugadores actúan es el interrogatorio del supuesto criminal.