Además, no basta con solo un sujeto; se necesitan múltiples juristas que hagan legítima la interpretación – tal como un discurso político requiere de un público susceptible a él. Ello implica que debe haber en el espacio social, una ideología preexistente que subjetive a todos estos juristas. De esto se sigue que la capitalización diversificada no es solo resultado de lo que los intérpretes hacen del material jurídico, sino de lo que la sociedad y el campo jurídico hacen de los intérpretes. Entonces, el aumento de capital por parte de este campo, y su independencia práctica, no depende del trabajo jurídico. En cambio, como surgiere Auden en el epígrafe de este texto, el poder del derecho, y del campo social que compone, viene de lo que otros – todos – dicen que es el derecho.